Hace poco publiqué un resumen de lo que mi estómago
extrañaría de Chile si un día me regreso o me voy a otro destino.
He descubierto una nota que me llamó la atención acerca de
la “marraqueta” que como expliqué, es el pan insignia de Chile.
Tengo que confesar que soy un gran consumidor de marraquetas,
me encanta comerlas con diferentes rellenos y contornos. Tanto así que
familiares me han bautizado como “marraquetildo”.
A continuación, les dejo para leer la nota y su fuente:
Este es el misterioso origen de la marraqueta
Según una investigación hecha por 3 jóvenes panaderos tras
revisar muchísimos antecedentes llegaron a una conclusión: no existe ningún
lugar del mundo donde exista una marraqueta como la nuestra.
90 kilos, ni más ni
menos. Esa es la cifra promedio de pan que un chileno común y corriente engulle
en un año. De estos 90 kilos, 72 son sólo de la deliciosa y maravillosa
marraqueta. Una religión, un culto a a su crocante corteza y dulce corazón.
Pero ¿Existe esta variedad en otros países? Esa fue la pregunta que se hicieron en La Tercera
"Los chilenos
somos buenos para el pan, porque el pan en Chile es bueno, de buena calidad. No
hay como el nuestro. Cuando un chileno se va del país, lo que más extraña son
las marraquetas. Cuando llega un extranjero, también se enamora de este pan. En
EE.UU. son más dulces, en general, el pan un poco más salado es gusto de
nosotros", señaló al matutino José Yáñez, expresidente de la Federación
Chilena de Industriales Panaderos (Fechipan) y ex vicepresidente de Asociación
Gremial de Industriales del Pan (Indupan).
"En Perú y
Bolivia hay panes parecidos, tienen los mismos ingredientes, pero ninguno es
como la marraqueta chilena. Pueden ser parecidos, pero no son
iguales", asegura Marcelo Gálvez, otro industrial panadero y actual
director de Indupan Santiago quien junto a Yáñez escribe un libro llamado
"Siglo XX: Historia de Nuestra Panadería", compendio que reúne los principales
hitos de la actividad panadera en los últimos cien años (1900-2000)
Según él, la
marraqueta chilena tiene varias características que la hacen apreciables: es un
pan liviano, sin grasa, hecho en base a harina, agua y levadura. Similar al
baguette francés, al káiser alemán o la barra española, que también son panes
que no aburren y tienen un sabor más bien neutro.
Sobre el origen de
la marraqueta existen más mitos que certezas. "Todo es un misterio. Se
dice que en Valparaíso vivían unos hermanos franceses de apellido Marraquette,
pero la verdad es que no pudimos encontrar ningún documento que demostrara que
de verdad existieron", explica Yáñez.
A partir de 1900 la
marraqueta comenzó a ganar espacio. "Pan batido" en Valparaíso,
"pan francés" en Concepción y marraqueta en Santiago. No importa cómo
se llame, lo que rescata Yáñez, es que se trata de un pan sano, que no tiene
grasa y con cada vez menos sal. Este último proceso de graduación, dice, se
debe hacer en forma lenta para que la gente se acostumbre al nuevo sabor.
En los tiempos de la
Colonia el pan español y el pan chileno eran las variedades favoritas. El
primero era hecho con grasa de vacuno o cerdo, algo así como un pan amasado
pero de medio kilo. El pan chileno, era similar pero no tenía materia grasa.
Con la llegada de
los colonos españoles y franceses la oferta se fue ampliando. Desde la
Península Ibérica llegaron las hallullas, colizas y bollos. De Francia, el
baguette, de donde desciende la marraqueta. En 1900 había otros panes que
competían con la reina del pan, como el pan flauta, chocosito y rositas, todos
con masa parecida, pero no con la misma forma.
Fuente: https://oasisfm.cl/oasisfm/noticias/este-es-el-misterioso-origen-de-la-marraqueta/2016-10-11/173210.html
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