Psicóloga ofrece consejos para las personas que estén pensando en emigrar

Ya con el solo hecho de pensar migrar se necesita mucha paciencia. Paciencia para pensar, analizar, sacar cálculos matemáticos y "hasta verbales" para poder explicarnos a nosotros mismos el ¿Por qué? queremos dar ese paso.
Dicen que el migrante nace cuando ya tenemos en mente realizar esa aventura. Les dejo una información que me pareció muy importante y que puede ayudar un montón para tomar esa decisión que conllevará a un cambio radical en nuestra vida y hasta de quienes nos rodean.

¿Preparándote para emigrar? Pues aquí tienes una pequeña lista de cosas que sería importante que tomaras en cuenta:

-Tu actitud. Es sumamente importante asumir una  actitud positiva, pues inicias un cambio fuerte y afrontaras muchas pruebas y retos. Las cosas muy probablemente resulten más difíciles o quizás solo diferentes a lo que imaginaste, pero asumir una actitud de víctima o de indefensión no ayudará.

-Tienes que ser fuerte e inteligente. Emigrar implica muchos cambios y más de una situación te pondrá a prueba, cuentas con herramientas para superarlo. Ante el primer tropiezo conserva la calma, recuerda con claridad los motivos que te hicieron tomar esta decisión, y dedícate a pensar como darle la vuelta para seguir tu camino.

-Confía en ti. No te desesperes e inmediatamente corras en busca de ayuda, es una oportunidad de crecimiento personal. Confía en ti y en tu fuerza interior para lograrlo.

-Planifica metas razonables. No puedes pretender llegar a un lugar nuevo y que inmediatamente consigas el mejor trabajo del mundo. Es muy probable que pasen meses antes de que consigas alguno y muy probablemente ni siquiera sea en lo que habías pensado. Lo importante es empezar y poco a poco ir avanzando.

-Emigrar es complejo. Complejo no es sinónimo de imposible, solo debes estar claro en que engloba muchos aspectos. Económicos, sociales, emocionales, familiares y pare de contar. Así que dedica un tiempo a prepararte en cada aspecto.

-Prepara a tu familia y amigos. Todas las personas importantes para ti deben conocer tus planes y convertirse en un apoyo positivo. A pesar de la tristeza lógica por la separación , todos deben enfocarse en darse fuerzas mutuamente y ayudarse a resaltar cualquier cosa positiva que suceda y no concentrarse en el discurso de extrañarse.

-Hay tiempo para llorar. Es totalmente entendible que las emociones surjan y tengas muchas ganas de llorar y está bien que lo hagas, pero una vez que sientas que has drenado, tu mismo conducete a la calma, lávate la cara, sal a caminar, escucha música y sobre todo enfoca tu mente hacia donde quieres llegar. Respira con calma, duerme un buen rato y luego pues simplemente vuelve a empezar.

-No empiezas de cero. En serio, no uses esa frase, no puedes subestimar lo que tienes. Te acompaña el amor de tu gente, llevas contigo lo aprendido, estas cargado de ilusión y esperanza, cuentas contigo y eso no equivale a un cero. Mientras más pronto sientas que esa fuerza te acompaña más pronto comenzaras a avanzar.

-Eres más fuerte de lo que crees.  Cuando por fin tengas tiempo de ver todo lo que has logrado, te vas a impresionar. Habrás convertido tu mayor tormenta en tu más grande orgullo y eso te impulsará aún con más fuerza.

-Se realista. Una nueva vida no se construye con rapidez. Estás en un lugar nuevo, ábrete a sus costumbres, a su gente, no corras inmediatamente a buscar gente proveniente de tu mismo origen, si es cierto que serán un apoyo, pero no por ello debes cerrarte al nuevo mundo, para eso precisamente emigraste.

-Recuerda tus raíces con orgullo y felicidad. Enfocarse en la tristeza, la lejanía, el desapego, son conceptos que te conducen a la tristeza y en estos momentos necesitas energía positiva. Canta tus canciones con orgullo, habla de tus orígenes con ilusión. Enfócate en contar las cosas bellas de tu país de origen. Es lógico no desentenderse de tus raíces, pero debe existir un equilibrio sano entre lo conocido y lo que te está esperando. Abre tu mente y tu alma a lo nuevo, a lo desconocido.

-NO OLVIDES QUIEN ERES. Pasarán muchas cosas, habrá muchos cambios. Es tu oportunidad de crecer, de alcanzar tus sueños. Levántate cada día consciente de que tienes que sembrar para después cosechar. Cada día antes de empezar la jornada tomate unos minutos para tí. Conviértete a ti mismo en tu mejor aliado. Recuerda que eres fuerte, valiente, inteligente, noble. Aférrate a tus principios y valores. Siéntete orgulloso de ti mismo por estar intentándolo. Cree en ti.

-Escribir ayuda mucho. Tendrás tantas ideas revueltas en la cabeza que hacer una lista de prioridades ayudará. También ayuda que escribas como te sientes y después con calma lo puedas leer, así tu mismo te darás cuenta de qué actitud estás asumiendo ante este nuevo reto. Haz una lista de las cosas que vas logrando , aunque parezcan pequeñas. Que ya tienes cubetas nuevas para el hielo , pues muy bueno, que hoy fuiste a una entrevista de trabajo, aunque no te contrataron pues si vale el que fuiste. Que tienes un nuevo amigo, todo, absolutamente todo suma.

-Permítete disfrutar. A pesar de que hay que cuidar mucho el dinero pues hasta no estar bien establecido no sabes con claridad cuánto puedes llegar a necesitar, darte un pequeño gusto como ir al cine o dar un pequeño paseo te puede ayudar a recuperar fuerzas. Eso si, con un presupuesto para ello.

-Y quizás una de las cosas más importantes es LA DISCIPLINA. Las cosas no suceden por magia. Debes esforzarte de forma constante y organizada. Durmiendo hasta tarde, descansar sin haberte cansado realmente, o sentado en el sofá, no lo vas a lograr. Hay que salir, caminar, hablar, intentar,intentar e intentar. Se trata de no buscar excusas y de realmente trabajar en un grandísimo proyecto. Tu vida.

Fuente: https://www.panorama.com.ve